VIAJE A TERRA ALTA.

16 OCTUBRE 2009 – VALENCIA – PINELL DE BRAI.
Semanas antes del viaje, nos habiamos apuntado a una quedada de autos en la vía verde de Terra Alta, íbamos con un poco de incertidumbre ya que todos eran catalanes excepto nosotros, pero lo mejor de todo es que era una quedada adaptada totalmente a los más pequeños.
El tomtom nos llevo a una antigua estación de tren del pueblo Pinell de Brai donde habiamos quedado con todos, al llegar nos acomodamos, saludamos y comprobamos la amabilidad de los allí presentes. Poco a poco fueron llegando los demás mientras que la noche se hacia más gélida.
Trazamos el plan del día siguiente, todos iban a ir con las autos a Horta de San Joan para hacer la vuelta cuesta abajo cargados con las criaturas en las sillas de las bicis y nosotros íbamos a ser los únicos que la hariamos andando.

17 OCTUBRE – PINELL DE BRAI.
Nos levantamos a las 9 h para despedirnos de todos tras del desayuno y emprender nuestra marcha dirección la Fontcalda. La ruta era preciosa, las vistas espectaculares,
llenas de túneles donde se necesitaba el uso de linterna ya que algunos superaba el kilómetro de longitud. Mar y Gemma iban en bici mientras que yo tiraba del carro de Valle a un ritmo endiablado. Nos salió un día espléndido, con un sol maravilloso. Tras cinco kilómetros andando llegamos a la Fontcalda, donde hay un monasterio y restaurante. Esperamos al lado del río y del agua termal a que llegase el resto con sus bicis. Después nos fuimos a comer a un merendero detrás del pequeño monasterio. Después del café paseo por la zona para disfrutar de sus paisajes y vuelta andando y en bici hacia el lugar de partida donde nos esperaba la auto con su ducha.
Charrada esperando que anocheciese y montando el plan del día siguiente nos pasaron las horas hasta la cena.

18 OCTUBRE – BODEGA DE PINELL DE BRAI – CASTILLO
Hacia las 10 horas salimos dirección el pueblo para visitar las bodegas diez autocaravanas. Las bodegas son góticas y actualmente ya solo hacen poca producción de vino. Después nos fuimos a visitar el castillo de Miravent donde comimos en el parquing del castillo. Después visita al castillo, muy bien conservado, vale la pena la visita.
A media tarde despedidas y vuelta a casa.
De lo mejor del viaje, haber conocido a Mª José, Sergio y su hijo Marc.