Día muy nublado y frio. Empezamos a subir por pista, el desnivel no era vertiginoso pero son de las rampas que van mermando las fuerzas hasta el punto de hacerte andar.
Las vistas "dicen" que son impresionantes, pero no pudimos disfrutar de ellas por lo nublado que estaba el cielo y la niebla que no dejaba ver más allá de 10 metros por delante de nosotros.
Al llegar a la cima y después de 45 min. de subida, nos empezo a llover intensamente, esto hizo que tras no encontrar la senda de bajada que marcaba el track del gps, decidimos rapidamente retornar por el mismo camino de la ida, no sin antes calarnos hasta los huesos con la copiosa lluvia que caía sobre nosotros.
Al final 1:25 de carrera y otra hora de almuerzo en un bar de la zona.
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